Música de Fondo: GLORIANNA Himno a la Mujer. VANGELIS

 

 

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Murmullan los eclipses

 

El pan de cada día

 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
 

Poemario 2009

 
   
     
     
 
     
   
 

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1/2009

 TODO POR ESCRIBIR

(1/01/2009)

 

Otra vez

todo por escribir.

(O casi todo).     

 

En el gran pizarrón del muro norte

(porque ennortada estoy si no me engaño

en Estrellas Polares extinguidas

o aún por encender)

no queda ni una letra innecesaria.

 

Otra vez

el vacío más fértil en ofrenda        

Todo por escribir.

Como decía

en el gran pizarrón del Año Viejo

alguien borró aquel nombre que yo amaba

(Eso fue por Octubre). Pero en Marzo

floreció el viejo almendro de la esquina

entre “Capitán Haya”

y “Francisco Gervás”; justo a la izquierda…

(Ya ando en espiarle algún desvelo,

una señal que anuncie su retoño.  

Y es que aún

por muchos pizarrones que se borren

espero cada año enardecida

los recurrentes brotes de ese almendro            

que no sé si es probable).

 

¡Febrero!

Y el fuego (en El Forcal)

quemando trastos viejos e inservibles

o los que ocupan sitio sin tenerlo…

(Y un joven pino verde

que creció asilvestrado, vanidoso,

ajeno a su destino).

 

Será que cualquier fuego purifica. Será así…

 

¡Menos mal!

Alguien caritativo –quizá el tiempo-

aligeró la espera del Verano:

Junio, Julio y Agosto

madurando la muerte entre las ramas

del árbol de la vida.    

(Septiembre fue certeza de abandonos)

 Por Enero

nadie podía pensar en que su nombre

iba a ser desescrito. Y algún otro...         

 

Lentamente

(tal como debe hacerse con lo bueno

y también con lo malo)

los abrileños trazos que decían

“estás es Venezuela”

se van desdibujando. Le hacen sitio

a nuevas coordenadas por fijar.

(Quizá Neruda…).

Quizá la ruta andina que él anduvo

-Poeta entre poetas-

escribiendo sus versos más dolientes:    

“Puedo escribir los versos más tristes esta noche”

 

(Tanta tristeza escrita. Tanto amor

que puede reescribirse         

sobre el aprendizaje de la pena…)

 

¿Mayo?

Pero, ¿puede saberse

quién le borró contornos y suburbios

a ese mes del que no recuerdo nada…?

Tendré que tomar nota:

No debo malgastar tan torpemente

los pocos Mayos nuevos que me queden.        

Tendré que amaestrarme en retoñar

por mucho que eso duela.

Lo mismo que mi almendro callejero.

 

En la esquina

del rancio pizarrón de 2008

-abajo y a la izquierda, donde late

este corazón viejo que no cesa

de amar tan tercamente, tan tozudo,       

los dos últimos meses

del Invierno

escribieron consuelos y cansancios,

dulces vacilaciones

y algún acíbar siempre innecesario

hasta que…

anoche, 31 de Diciembre,

el año 2008 –otro bisiesto-

 se borró fatalmente. (Felizmente).

Sin demasiado ruido; eso sí

(estuvimos los dos acuartelados

en la fecundidad de nuestra casa            

sin nadie que brindara con nosotros).

   De ahí   que   nuestro   abrazo

De ahí que nuestro abrazo

encerrara un perímetro tan grande

sin límites concretos:

todos, todos los nombres que no estaban,

los que están por venir, los que se fueron,

los otros, (los que nunca han de llegar)

y los que llegarán como al asalto

sonando campanillas y caireles

siquiera por un día; los que aún

tienen de qué dolerse (y que dolerme)

 con su fatal huida inevitable.

Y los que gozaré como si fueran             

lo que nunca ha de ser seguramente                         

entre sueños                                                                                 

de urgente quita y pon arrebatado.                                                       

Los que me empeñaré en desdibujar

o en seguir dibujando sin certeza

durante 2009…

Y aquellos otros

que sin que yo lo sepa -¡qué osadía!-

dirán como aquel verso

de José Ángel Buesa por más señas:

“Pasarás por mi vida sin saber que pasaste,

pasarás en silencio por mi amor y al pasar…”

Todo… ¡Todos!

Todo por estrenar.

Todo en una docena de sazones

meses, días minutos,

segundos por llenar de mí, conmigo

y contigo o sin ti, pero con ellos.

O con nadie. Con un dulce nosotros

apenas sostenible

como aquel “Mi bemol” aquel Nocturno

de Chopin, con el que enamoré

un tiempo sin amores todavía.

¡Extraña coyuntura!

Todo por escribir.

¡Cuánta esperanza!

 

GaviolaCríptica. En CasaMora. En un 1 de Enero de 2009

 


 

 

 
 

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2/2009

 

 

DESNUDECES

 

Tocarte en el costado

desnudo

con nudillos febriles

desnudos

para ver si me abres

desnudo

la puerta de tus brazos

desnudos…

 

Y luego desnudarme.

 

Desnuda

envolverte en caricias

desnudas

y besarte en silencio

desnuda

con mis cautelas rotas

desnudas.

 

Gaviola en CasaMora. En un 1 de Enero de 2009.

 

 

 
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3/2009

  

MURMULLAN LOS ECLIPSES

 

El tiempo se acomoda a su penuria.

 

Tres días solamente. Tres.

 

Murmullan los eclipses en voz baja

con ese parloteo indescifrable

de los que abandonaron la partida.

 

¿Por qué sigue latiendo el corazón

como si no existieran este vacío

que el tiempo malogró

dejándolo en barbecho?

 

Gaviola en CasaMora. en un 3 de Enero de 2009

 


 

 

 
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4/2009. Cosas de Enero

 

EL PAN DE CADA DÍA

 

Padre suyo, de ella, de cualquiera,

de las calles festivas. De la alcoba.

De todo lo furtivo

de todo lo invisible…

 

No me pidas

que hinque de rodillas la ternura

que insiste descreía y palpitante.

Los huesos del dolor

se niegan a rendir genuflexiones.

 

Hablemos cara a cara, PadreNuestro.

Desciende de tus cielos porque yo

estoy algo cansada.

No me animo

a comenzar la eterna la discusión

incrédula e impía

de los “porqués”.

 

Lo de tu voluntad es otra cosa.

Si no te sabe mal, lo negociamos:

hágase a tu capricho los miércoles y viernes

(Reuniones…, comida de negocios…).

Los martes y los jueves mando yo;

Nadie mejor que yo para ordenar

el desfile de esta legión de espectros.

 

¿Los lunes?

Los lunes los dejamos arrimados

a la hundidas tapias del “entonces”

o echados en salmuera

o en silencio absoluto

como si fueran ritos funerarios.

 ¡Son tan tristes…!

 

Los domingos

tendré que descansar.

-Las Fiestas-de-Guardar” deben guardarse

detrás de los cristales empañados-.

Tú tienes el día libre si así gustas.

 

¿Los sábados?

Los tengo reservados al pan nuestro

que mordisqueo escondida

en la guarida impúdica del hambre.

 

Son muchas; demasiadas bocas

ya

a repartirse el pan de cada día.

 

Gaviola en CasaMora. en un 5 de Enero de 2009.
 

 

 
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