"Cuando
uno va p'a viejo, empieza a faltarle la sustancia del sueño, y no
hay que desperdiciarla por los ojos..." _decían, mientras
se guardaban del sol como del enemigo, bajaban las viseras de sus
gorras hasta las cejas, ponían persianas y esteras en cancelas y
ventanas, y se liaban pañuelos negros a la cara para irse a dormir.
Y una se preguntaba qué sustancia era la que empezaba a escasear
con la vejez, hasta que calló en mis manos el Libro <El
milagroso poder de la Melatonina>, donde, hablando del insomnio,
dice que lo que le falta al cuerpo en tales trances, para meterse en
sueños, es "melatonina" mismamente... Que le pregunten,
si no, a pilotos y azafatas, qué es lo que se echan al gaznate para
no acostumbrarse a los malditos somníferos, cuando han de ponerse a
dormir a cualquier hora, después de cruzar de un lado al otro del
Charco. |