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Los apartados de esta página están en continua construcción. 
Mira lo que ENCONTRARÁS aquí cuando acabe de hacerla, porque va a ser más que interesante.

 

 

 

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Lugares de Mágina  (estás en ellos)

Otros  Lugares®   (fuera y dentro de Mágina)

Mis Lugares® en la Red: (mis Blogs y otros enlaces mágicos)

Mágicos Pueblos de Mágina
Mágicas Gentes de Mágina
Bedmar Mágico (mi mágico pueblo)
Expresionario Mágico

Los Remedios y otras Yerbas

Condumios y Bebedizos
Churreteos y otros chismes

Mágicos Lugares de Mágina

Cerro Aznaitín

 


 

Índice descriptivo de Maginerías

 

Lugares® Mágicos de Sierra Mágina

(Estás en ellos)

     Es Comarca de Jaén, fronteriza con Granada, enmarcada en un macizo montañoso, en el que se ubica el Parque Natural de  su mismo nombre. Y Mágina es Mágica; puedes estar seguro.
 

 
Otros Lugares® fuera  y dentro de Sierra Mágina

(La colaboración de los Lectores pueden completar estos Lugares: [email protected] )

 

Fuera de Sierra Mágina también hay Lugares® inolvidables para mí, y para muchos viajeros, mis Paisanos Bedmareños, o las Mágicas Gentes de Mágina, que salieron un día de nuestras Sierras para poblar el mundo con sus formas únicas de decir y de ver.
 

 
Mis Lugares® en la Red
        Son mis Blogs y otros sitios que tengo en la Red, y a donde remito a mis fans (si es que los tengo)
 
 
Bedmar: mi Pueblo Mágico

          ¡Qué decir de aquel Pueblo en el que nací y de cuyas fuentes bebo!

 

Los Mágicos Pueblos de Mágina

    Dicen que son dieciséis... y yo digo que alguno más. Proporcionalmente, hay más Castillos que en ningún otro sitio. Atalayas como  a espurreo.  Vírgenes y Cristos que tienen  especial querencia en sus apariciones por los Pastores de Mágina, desairando a los demás oficios, que son muchos... Cuevas donde se dice que hay tesoros inagotables guardados por fieras corrupias. Ríos, Acequias, Regatos, Veneros y agua tan abundante como la miel en las colmenas... Cuentan y no acaban de "Aparecidos", (en persona -un decir- y en  imágenes de suelo y de paredes); "Minguillos", esos duendes "chiquititillos" que le quitan el aliento con sus inocentes bromicas a los caminantes extraviados, al tiempo que secundan los afanes de quienes quieren echar caminos por fuera de sus linderos para que no les roben la cosecha...
     Y Gentes que nunca olvidan  dónde nacieron aunque la vida los haya dispersado por toda la Tierra.

 

Mágicas Gentes de Mágina

Capítulo aparte es el de las Gentes de estos Lugares, de los que poco a poco iré dando razón.

 

Expresionario

Siempre tuvieron aquellas gentes su propia forma de expresarse y de hablar, riqueza de decires y remoquetes, formas crípticas, en fin, de entenderse "en  familia".

 

Los Remedios y otras Yerbas

       Vivieron sus gentes entre acosos, sitios y saqueos, durante  los siglos  precisos como para tener que agudizar el ingenio, y arrancarle a  su propio territorio aquello que no podían salir a buscar fuera de sus linderos. Y lo hallaron a mitad de camino entre las magias del Curanderismo y la sabiduría para conocer los secretos de sus Yerbas generosas.
 

 

Condumios y Bebedizos

       No era cosa de morirse de  hambre  mientras unos y otros les levantaban el cerco. De manera que aprendieron   a  "aviar" condumios echando mano de lo que por allí se criaba, ya fuera bicho, bicha, yerbajo ó volador.  La sed de agua casi nunca la padecieron, (que montaron sus Pueblos junto a cauces y veneros).  Para refrescar ideas y calores veraniegas, los "Ponches " y las "Zurras". Y, para calentar el cuerpo, antes de ir al tajo aceitunero, se echaban al gañote aguardientes más ásperos  que  sus riscos, como  el "Risol" ó el "Aguacebá". Así nació una cocina recia, con  sabores aprendidos de todos los caminantes  que por  sus tierras pasaron, fueron y vinieron, dejando tras de sí olores de todas la ollas y mañas para  alegrar los azafates.
 

 

Mágicos Churreteos  o de las Mágicas cosas de Mágina

      Y como el tiempo era largo, (que siempre son largas las esperas y los acosos), de alguna forma había que matarlo. Así que, terminadas las faenas del día, todos se ponían a "churretear", a contar cosas mágicas,  impensables inventos mágicos y, ¡cómo no!, a arrancarle el pellejo al más pintado, escondiendo la maledicencia tras risillas inocentes. Ya te contaré, ya... Porque hay Patrañas que no deben olvidarse, aunque nunca sucedieran mismamente.